sábado, 16 de noviembre de 2019

Malos tiempos para la democracia



Esta pequeña tribuna, semioculta entre la oscura espesura de las palabras que caen en cascada por los bordes, es todo lo que puedo hacer para transmitir mis temores y pensamientos. Tal vez no lo suficientemente alto, ni fuerte. Pero es todo lo que alcanzo a hacer.
No puedo evitar que a la vista de los acontecimientos geopolíticos de los últimos años me invada cierta intranquilidad y nerviosismo. A mi cabeza acuden persistentemente los ecos del "Cuento de la criada" de Margaret Atwood:
"Confiamos en Dios"
- "el uso de las tarjetas de plástico favoreció que lo hicieran de repente[...]lo lamento este número no es válido[...]han congelado las cuentas de las mujeres[...]sólo tuvieron que tocar unos cuantos botones.Nos han desconectado[...]traspasarán tus cuentas al cliente varón más cercano.
-En ese momento culparon a los fanáticos islamistas. Suspendieron la constitución. Dijeron que sería algo transitorio. Ni siquiera había disturbios callejeros[...]Se instauro la censura a la prensa y se cerraron algunos periódicos por razones de seguridad [...]todo el mundo lo aprobó[...]era necesario.
-  Dijeron que se celebrarían nuevas elecciones, que llevaría un tiempo prepararlas
- la vendedora del estanco fue sustituida por un hombre
- Os tengo que echar (dijo el jefe a las trabajadora), no es porque hayáis hecho nada malo, pero es la ley. Por favor marchaos lo antes posible [...]en el pasillo había homres de uniforme de pie, con ametralladoras [...] como marcianos incongruentes con el entorno
- las mujeres pasaron a depender de los hombres
- Las marchas de protesta se suspendieron cuando amenzaron con que la policia o el ejercito abriría fuego.
La sumisión a la religión, al sistema protector, el uso obligado de uniformes para diferenciar a las castas, el control económico.
Leedlo. Y mirad a vuestro alrededor. A mi me da miedo que con nuestro beneplacito cualquier grupo utilice nuestra democracia para instalar en su lugar, de forma legal y hasta consentida por muchos, un sistema de control, una dictadura o un falso sistema democrático
Y nuestros políticos no están a la altura de evitarlo, y muchos de ellos temo que estarían dispuestos a mirar hacia otro lado.
Siento incomodaros en sábado, pero el domingo es el día del señor...y no sé...

No hay comentarios:

Publicar un comentario