Hoy es domingo 29 de Marzo de 2020 y llevamos 16 días de cuarentena.La red se ha llenado de reflexiones más o menos profundas y yo también he querido escribir algunas de las mías. Ideas que hace ya un tiempo se me apelotanas en la cabeza y que quieren salir, en algunas por segunda vez.
La bandera que está a la derecha, que exhibo con orgullo como parte de mi perfil en todas mis redes, es una intento de bandera planetaria que diseño el estudiante sueco de diseño Oskar Pernefeldt.
Así es como me he sentido durante años, y así me siento ahora, como un ciudadano de un MUNDO asediado por un virus que le afecta, no sólo a un pais, si no a todos. Nadie se salva. Todo el mundo está en casa.
Esta situación pone de manifiesto, de nuevo, algunas ideas que ya están empezando a ser muy claras e inevitable y que paso a contaros:
1.- ¿De verdad creemos que las políticas sanitarias individuales, país a país, son efectivas. La sanidad, el derecho a la asistencia es un DERECHO. Los derechos no deberían ser opcionales, que es lo que son ahora, deberían ser universales, obligatorios y sostenidos económicamente por el conjunto de la humanidad. Nada de países, regiones o continentes independientes. UNIVERSAL y PÜBLICA, con toda la magnitud e implicaciones sociales y económicas de dicha palabra. Decisiones que han de estar sometidas a un Centro de decisiones mundial con el poder y los recursos suficientes para tomar decisiones sean del tipo que sean. Nada de parcelitas nacionales/regionales para asistir al degradante espectáculo de a ver quién es la más listo y se salva mejor. Nada de asistir impasibles a la muerte por hambre y enfermedad de los ciudadanos de otros paises, esa actitud nos aleja del sendero de rectitud que debemos perseguir.
Como en la sanidad, que hoy nos ocupa por actualidad, hay otros temas que llevan tocando la campana de la última vuelta en los últimos meses.
2.- ¿Alguien cree todavía que el cuidado del medio ambiente puede estar en manos de cada país?¿Alguien se cree dueño de alguna parte del planeta?. TOD@S juntos tenemos el DEBER, no derecho, deber de cuidar lo que heredamos de nuestros ancestros y preservarlo para las futuras genereaciones. Y aquí parafrasearé de nuevo el mensaje del jefe indio Noah Sealth:
" [...]
Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.
Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.
Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo. [...]
La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.
[...]"(Os dejo el enlace la texto completo de recomendada lectura...y reflexión.
El problema de los plásticos, y demás residuos, el cambio climático, el cuidado de nuestra atmosféra y tantas otras cosas requieren de una solución global y centralizada, de obligado cumplimiento, a nivel mundial. NADA de enviar residuos a otros paises, nada de esconder la basura debajo de la alfombra de nuestra falta de responsabilidad.
Las generaciones venideras tienen derecho a disfrutar de un planeta mejor. Es nuestra RESPONSABILIDAD y DEBER tomar las medidas para que esto suceda. De todo el planeta.
3.- Lo mismo os podría decir de la Educación, que no debe ser sesgada, politizada, ni sometida a ideologías religiosas. Ha de ser lo más neutra posible, permitiendo el desarrollo de todos los individuos y la libre elección a través del conocimiento de cualquier tipo de idea y sus consecuencias (reales) a través de la historia. El hacer que los recursos educativos sean por y para todos es un derecho UNIVERSAL. Es tarea de todo el planeta el hacer que sea real. Es un derecho ineludible para todos. Es obligado hacerlo disponible entre todo el planeta. No puede depender de los territorios ni las preferencias político-ideológicas. HA de centralizarse la toma de decisiones. La actual situación está poniendo de manifiesto las enormes carencias tecnológicas, personales, metodológicas y pedagógicas. Creo que la educación no será la misma ni para alumnos, ni para profesores, ni para la sociedad, de aquí en adelante, no cuando esto termine, porque esto no va a terminar aquí. Vendrán otras crisis y, si somos los suficientemente listos, nos prepararemos mejor, como planeta, para afrontarlas con más éxito.
4.- Los cuerpos de seguridad: policias de cualquier tipo y color, bomberos, ejercito. Han de dejar de ser, al menos para este país, un peso que se mira con desconfianza y transformarse en el apoyo de la sociedad. Ciudadanos preparados para defendernos, no ya ante enemigos externos de tipo humano, sino contra las adversidades naturales, mucho más temibles y poderosas, como se está demostrando.¡¿Qué sentido tienen las guerras?!. No somos ya lo suficientemente frágiles ante otros enemigos.
5.- Por último debo hablar de la ciencia. La investigación científica. ¿A estas alturas alguien duda? La investigación científica es la que va a permitir a todo el planeta, a la raza humana y a las demás especies el alcanzar el grado óptimo de bienestar. Serán ellos, los investigadores, nuestros guías por este camino. La ciencia libre, la ciencia básica, la cultura libre, universa y como DERECHO fundamental, no sujeto a apreciaciones político-ideológias parciales. Los científicos como comunidad planetaria, la investigación como un deber planetario. El compartir el conocimiento y su riqueza como una obligación ineludible.
Me he sentido muy inútil estos días. He ocupado casi todo mi tiempo en atender a mis alumnos y a sus familias. Aún sabiendo que cumplía con mi deber hubiera querido, al acabar, meterme en un laboratorio a hacer análisis, a hacer de pinche de algún investigador científico que necesitara mi ayuda, de contribuir de alguna manera más.
Pero me ha tocado hacer la tarea que tenemos la mayoría, quedarnos en casa, y mirar con respeto y devoción a todos los que son nuestro ejercito en todo el mundo, sentirme ciudadano de LA TIERRA, en comunión con millones de personas que como yo miran con esperanza e ilusión hacia un mañana en el que tendremos que redoblar nuestro esfuerzos para hacer de este mundo un mundo mejor para TOD@S, un planeta unido con un objetivo prioritario: el bien común.
