sábado, 25 de abril de 2015

punteros mutantes....para volverse loco....

Pues sí.  Navegaba yo tranquilamente, en mi Ubuntu 13.02, por estos mares
cibernéticos cuando de pronto, sin aviso, como suceden las mejores experiencias (y las peores), mi ratón empezó a emitir destellos psicodélicos, pasando de blanco a naranja cuando le venía en gana y exhibiendo a ratos una mutación que lo convertía en un símbolo de suma que al pararse sobre cualquier icono lo activaba haciendo penosa mi experiencia navegatoria.
Fartyg i storm vid klippig kust.
Jan Porcellis,Public domain Hallwylska museet
Para resolver tamaño incordio me dirigí, con grandes trabajos porque se me abrían ventanas al menor descuido, a los foros y blogs para tratar de localizar el problema. Por allí me encontré a otra multitud de navegantes agobiados por ratones rebeldes y cambiantes, bichos amotinados que a veces se negaban a trabajar  y sospechas confabulatorias de virus para ubuntu de misterio insondable que nadie se atrevía a identificar. Pero no encontré a ninguno con un problema como el que yo tenía. 
Ya enfadado, hasta el punto de empezar a leer bitácoras con títulos como porqué volví a Windows y abandoné Ubuntu, empecé a golpear mi sistema sospechando de Java, se acababa de actualizar, configuraciones del gestor de ventanas y otras maldiciones que podían haber desembocado en una desinstalación compulsiva y en el caos.
Y así de repente, me fijé en que el comportamiento de mi ratón no tenía nada de aleatorio, y que sólo cambiaba cuando lo movía yo y sólo activaba iconos y ventanas cuando lo pasaba por encima y lo mantenía allí un rato. Se me hizo la luz, como esos rayos que se filtran entre la capa de nubes en las tormenta, y me acorde de lo que nunca es útil para mi y sí para gente con discapacidad, un programita que viene con todos los sistemas Acceso Universal. Lo abrí y allí escondido, en la profunda sima de Apuntar y Pulsar, estaba activada la opción de Pulsar la enfocar e iniciar la pulsación con el puntero, fuente de todos mis problemas y que sin duda yo mismo había activado sin darme cuenta y luego había olvidado con la misma frivolidad que la active.
¡¡Sirva para ayuda de aquellos que naveguen en esa misma tempestad y evite naufragios innecesarios!!!
Un saludo compañeros!!!

jueves, 23 de abril de 2015

El camino sigue y sigue...





"`Es muy peligroso, Frodo, cruzar la puerta, solía decirme.' `Vas hacia el Camino y si no cuidas tus pasos no sabes hacia dónde te arrastrarán" . El Señor de los Anillos. La comunidad del Anillo. J.R.R. Tolkien.

Eso le decía Bilbo a Frodo, y así es un poco como me siento cuando empiezo un nuevo curso. Aún me pongo nervioso, aunque se a distancia, con la perspectiva del trabajo por hacer, los horizontes a descubrir y el contacto con nuevos compañeros.
Así comencé este curso, y ahora que estamos a punto de acabarlo, tengo que reconocer, que tras el escepticismo inicial que irremediablemente me invade, he sacado muchas cosas provechosas de este curso.
No ha sido la inmersión en las redes sociales, que ya manejaba de forma habitual, lo que me ha dejado tan satisfecho. Si tuviera que enumerar por orden de importancia las partes del curso que más me han motivado en primer lugar elegiría las comunidades de práctica del tema 7, las CoP (siglas imposibles de recordar para mi ;-) ). Me han enganchado hasta el punto de  la adicción. Y enlazadas a ella los trabajos colaborativos que he compartido con los compañeros. Sin lugar a dudas creo que estas comunidades deberían crearse al principio del curso  para que sirvieran de elemento motivador.
Con respecto a las aplicaciones manejadas, las estrellas que más han brillado han sido Diigo y Feedly.
Diigo viene a responder a mi forma compulsiva de abrir infinitas pestañas leerlas por encima y agregarlas a mi extenso, aunque organizado, almacén de marcadores. Allí reposaban, a veces para siempre. Diigo me permite seleccionar, empezar a leer, subrayar y en general  mejorar esa forma un poco caótica de dejar para después lo que no me da tiempo a hacer en este momento...
Feedly es el sustituto genial para otros alimentadores de feed que había usado, pero habían desaparecido con el cambio de sistemas operativos y navegadores. De nuevo le he encontrado el gusto al diario repaso de la actualidad.
Por último ha sido una experiencia muy positiva el contar con la ayuda de Carlos López Ardao, por sus rápidez en las orientaciones y correcciones. Creo que en los cursos como éste es vital que el tutor esté casi omnipresente para animar al alumno y hacer que sienta que no está aislado en el proceso de aprendizaje. He hecho otros cursos a distancia y sé lo que es sufrir esta carencia.
Así que, ahora, por fin, llegamos de nuevo a casa, sanos y salvos, con un equipaje de experiencias y aventuras que contar...
Y, para acabar como empecé, citaré las palabras de Gandalf  en el capítulo " Los puertos grises " en "El retorno del rey":
 " Bien, aquí, queridos amigos, a la orilla del Mar, termina por fin nuestra Comunidad"
Pero seguro que volveremos a leernos!!!!

jueves, 9 de abril de 2015

Curación de Contenidos


Hace ya unos años que internet se ha colado en nuestras vidas. Al principio era un universo apasionante y un poco oscuro. Encontrar información sobre cualquier tema era complejo, sin imágenes ni sonidos, y eso hacía que tuvieras que introducirte en un mundo plagado de frikis en el que a veces encontrar la información pasaba por demostrar que eras merecedor de ella. Era un peaje para acceder al conocimiento, demostrar que detrás de tu pregunta había un trabajo previo. La ley no escrita de internet decía que a cambio tu también tenías que generar información y colaborar.  
                 Poco a poco  conseguías una colección de enlaces a páginas web imprescindibles e incluso hacías tus  pinitos en la difusión de información.
 Así es como muchos nos fuimos iniciando  en el proceso de curación de contenidos, aunque no creo que entonces se llamara así y desde luego se parece poco a lo que hoy se conoce como curación tanto en calidad y cantidad de la información  como por los medios para obtenerla y difundirla.
El gatillo que disparo el proceso fueron los blogs, mucho más sencillos de crear que una página web y accesibles a muchos más internautas. Aquí nos atrevimos a dar las primeras opiniones y a volcar nuestras primeras investigaciones y recopilaciones de información. Después, por supuesto, las redes sociales terminaron de darle el impulso definitivo.
Entonces la web se fue diversificando, creciendo en progresión geométrica y haciéndose más del pueblo y menos de iniciados. En mi opinión a  partir de este momento es cuando se hacen imprescindible los curadores de contenidos ya que la cantidad de información generada se hizo inmensa y la filtración mucho más necesaria.
Creo que hacer curación de contenidos es realmente difícil. Primero requiere hacerse con una buena red de información sobre el tema o temas de tu interés que de forma más o menos automática te permita recibir la información y empezar el proceso de selección y organización. Desde luego esa red irá creciendo todos los días...(¡Con los marcadores de páginas web me pasaba lo mismo, tengo miles que en la vida he vuelto a mirar! con los feeds y redes sociales esto no pasa.)
En segundo lugar rebotas los contenidos más interesantes o relevantes, muchas veces sin aportar nada nuevo, otras veces interviniendo en debates en las redes sociales sobre la calidad de la información y su pertinencia. 
El tercer paso consiste en generar contenido propio a partir de la información obtenida. Este último es para mi el más laborioso ya que conlleva no sólo una reflexión y análisis crítico de diversas fuentes, sino la generación de un nuevo contenido que debe aportar valor, ser atractivo y creativo.
Es indudable que como educadores la curación es casi una obligación ya que los nativos digitales en general no poseen las destrezas necesarias para filtrar e interpretar la información y esta es una competencia que es importante que adquieran.
Sin duda los verdaderos curadores de contenidos merecen nuestro respeto y admiración y pueden ser nuestra guía para llegar de forma eficiente y diferente a nuestros alumnos.