Hola de nuevo:
Hoy os traigo el primer artículo traducido del inglés que me he atrevido a colgar en un blog. El artículo apareció publicado en el periódico The Washington Post el 16 de Octubre del 2013 en la sección The Answer Sheet, y su autora es Valerie Strauss. Gran parte del artículo son palabras de Howard Gardner hablando de la diferencia entre inteligencias múltiples y estilos de aprendizaje. Pido disculpas por los errores que haya podido cometer en la traducción y os dejo un enlace al final del post que os llevará al artículo original. Espero haber conservado el sentido del artículo al traducir.
La psicología y la
educación sufrieron una revolución cuando hace 30 años, 1983, el
hoy mundialmente reconocido psicólogo Howard Gardner publicó
“Frames of the mind: The theory of Multiples Inteligences”, en la
que describía un nuevo modelo para la inteligencia humana que fue
más allá de la visión tradicional de una sóla inteligencia que
podía ser medida mediante test estándar.
La teoría de Gardner
habla inicialmente de siete inteligencias que trabajan juntas:
lingüística, lógico-matemática, musical, cinético-corporal,
espacial, interpersonal e intrapersonal. Mas tarde se añadiría la
octava, la inteligencia naturalista y él sugería que podía haber
alguna más. La teoría se hizo muy popular entre los educadores de
primaria y secundaria(K-12 teachers) de todo el mundo que buscaban
formas de llegar a los estudiantes que no respondían bien a los
métodos tradicionales, pero con el tiempo, las inteligencias
múltiples llegaron a ser de alguna manera sinónimos de estilos de
aprendizaje. En este post Gardner explica porque las inteligencias
múltiples no son un estilo de aprendizaje.
Gardner enseña en la
Harvard Graduate School of Education. Es el autor de muchos libros
sobre inteligencia y creatividad. Su nuevo libro “The App
Generation” escrito con Katie Davis, explica la diferencia entre
la vida de los jóvenes de hoy y los de antes del amanecer de la era
digital.
Por Howard Gardner:
“ Han pasado 30 años
desde que desarrollé la noción de “inteligencias múltiples”.
He sido recompensado por el interés mostrado por esa idea y las
formas en que se ha aplicado en los colegios, museos y negocios de
todo el mundo. Pero algo inesperado me ha distraído – y es la
tendencia de mucha gente, incluyendo personas a las que estimo, a
atribuirme la noción de estilos de aprendizaje o la equivalencia
entre estilos de aprendizaje e inteligencias múltiples. Es urgente
que demuestre mi aflicción y corrija el error.
Primero una palabra sobre
“la teoría de las inteligencias múltiples (IM)”. Con el
fundamento de la investigación en muchas disciplinas, incluyendo el
estudio de como las capacidades humanas se representan en el cerebro,
desarrollé la idea de que cada uno de nosotros tenía un numero de
facultades mentales relativamente independientes, que pueden ser
llamadas nuestras “múltiples inteligencias”. La idea básica es
simple. Una creencia en una única inteligencia asume que tenemos un
ordenador central multipropósito que determina como de bien nos
comportaremos en todos los aspectos de la vida. En contraste, una
creencia en múltiples inteligencias asume que tenemos una cantidad
de ordenadores relativamente independientes especializados en
diferentes aspectos – una procesa la información lingüística,
otro la espacial, otro la musical, otro la información sobre la
gente y así sucesivamente. Estimo que serán entre 7 y 10
inteligencias diferentes.( ver http://www.multipleintelligencesoasis.org/ )
Incluso antes de que
escribiese sobre IM, el término estilos de aprendizaje ya
circulaba en los círculos educativos. La idea, suficientemente
razonable en su superficie, es que los niños ( en realidad no sólo
los niños sino cualquiera de nosotros) tienen diferentes mentes y
personalidades. Según esto, es razonable indagar sobre los
estudiantes para enseñarles y educarles de formas apropiadas, que
valoren y sobre todo que sean efectivas.
Dos problemas. El primero
es que la noción de estilos de aprendizaje no es coherente consigo
misma. Los que usan ese término no define los criterios para un
estilo de aprendizaje, ni de donde provienen, ni como se
reconocen/valoran/aprovechan. Decir que Johnny tiene un estilo de
aprendizaje impulsivo. ¿Significa que Johnny es impulsivo para todo?
¿Cómo sabemos eso? ¿Qué significa esto respecto a la
enseñanza?¿deberíamos enseñarle “de forma impulsiva” o
deberíamos compensarle con “enseñanza reflexiva”? ¿ Y que
implica sobre el entrenamiento del lado derecho del cerebro o el
visual o táctil?. Aparecem los mismos problemas.
Problema #2. Cuando los
investigadores han intentado identificar los estilos de aprendizaje,
enseñan de forma coherente con esos estilos, y luego examinan los
resultados, no encuentran ninguna evidencia concluyente de que la
enseñanza usando los estilos de aprendizaje analizados produzcan
resultados mas efectivos que una enseñanza con enfoque común para
todos los estilos. Por supuesto, el análisis del estilo de
aprendizaje podría ser incorrecto. O incluso si está bien, el hecho
de que una intervención no funcione no signifique que el concepto de
estilos de aprendizaje este fatalmente resquebrajado.; otra
intervención podría haberlos probado efectivos. Ausencia de
evidencia no significa prueba de no existencia de un fenómeno; esto
indica a los investigadores educacionales: “vuelta a las pizarras”.
Aquí está mi juicio
ponderado sobre el mejor camino de analizar este terreno léxico:
Inteligencia:
Todos tenemos múltiples inteligencias. Pero destacamos en una, como
una inteligencia poderosa, en un área donde la individuo tiene una
capacidad considerable. La habilidad para ganar con frecuencia a un
juego sobre pensamiento espacial señala un poderosa inteligencia
espacial. La habilidad para hablar lenguas extranjeras después de
unos pocos meses de inmersión significa un poderosa inteligencia
lingüística.
Estilo o Estilo de
aprendizaje: Un estilo es
una hipótesis de como una persona aborda una gama de materiales. Si
la persona tiene un estilo reflexivo, significa que hipotéticamente
será reflexivo en todos los campos. No podemos asumir que esta
reflexividad al escribir signifique necesariamente que será
reflexivo en sus interacciones con otros. Pero si la capacidad de
reflexión se obtiene por medio del encerado, los educadores deberían
tomar este estilo muy en serio.
Sentidos:
Algunas personas hablan de un aprendizaje visual o auditivo. La
sugerencia es que algunos aprendemos a través de nuestro ojos y
otros a través de nuestros oídos. Este concepto es incoherente.
Tanto la información espacial como la lectura se captan a través
de los ojos, pero hacen uso de facultades cognitivas completamente
diferentes. Análogamente, escuchar música y hablar activan los
oídos, pero de nuevo son facultades cognitivas completamente
diferentes. Reconociendo este hecho, el concepto de inteligencias no
se centra en como la información lingüística o espacial llega al
cerebro- por los ojos, oídos, manos, esa no es la cuestión. Lo
importante es el poder de la computadora mental, la inteligencia, que
actúa sobre la información sensorial que recogemos.
Estas
distinciones son consecuentes. Mi objetivo aquí no es dar una
lección de psicología, fisiología o física, sino más bien
asegurarme de que no nos engañemos a nosotros mismos y, tan
importante como esto, no defraudar a nuestros niños. Si la gente
quiere hablar sobre “estilos impulsivos” o “ aprendices
visuales” está en su derecho. Pero deberían reconocer que esas
etiquetas pueden ser inútiles, en lo mejor de los casos, o mal
ideadas en el peor.
En
contraste con esto, hay fuertes evidencias de que los seres humanos
tiene varios tipos de inteligencia y que la fortaleza( o debilidad)
en una no indica fortaleza o debilidad en cualquier otra. Todos
mostramos perfiles de inteligencia escabrosos. Hay maneras razonable
de evaluar nuestra inteligencia, y si es apropiado, podemos hacer
unos test más serios. Y entonces, como profesores, padres o asesores
personales podemos decidir como usar adecuadamente esa información.
Como
educador, esbozo tres lecciones primarias para educadores:
1.-
Individualiza
tu enseñanza tanto como puedas. En lugar de enseñar para todos lo
mismo, aprende tanto como puedas sobre cada estudiante, y enseña a
cada uno de la forma en la que se sienta más cómodo y aprenda de
forma efectiva. Por supuesto esto es más fácil de alcanzar con
pequeños grupos. Pero las “apps” hacen posible individualizar
el aprendizaje para todos.
2.-
Pluraliza,
tus enseñanzas. Explica los contenidos importantes de muchas formas,
no sólo de una, (p.ej. Usando historias, trabajos de arte,
diagramas, juegos de rol). De esta forma puedes conseguir que los
estudiantes aprendan de diferentes maneras. Además, al presentar los
contenidos de varias maneras transmites el significado de entender
bien algo. Si sólo puedes enseñar de una manera, tu propio
conocimiento es débil.
3.-Elimina
el término “estilos”
, confundirá
a otros y no te ayudara a ti ni a tus estudiantes.
ARTÏCULO ORIGINAL: http://www.washingtonpost.com/blogs/answer-sheet/wp/2013/10/16/howard-gardner-multiple-intelligences-are-not-learning-styles/
ARTÏCULO ORIGINAL: http://www.washingtonpost.com/blogs/answer-sheet/wp/2013/10/16/howard-gardner-multiple-intelligences-are-not-learning-styles/
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