domingo, 5 de enero de 2014

Llegar a ser invisible en mi clase

      Durante el desayuno me encontré con un artículo de la educadora Jane Healey titulado:
en el que  se nos habla de la experiencia de proporcionar a los alumnos materiales con los que trabajar para luego, dentro de la clase, observar la evolución del trabajo sin apenas intervenir, dejando que los aprendices vayan construyendo su propio conocimiento interactuando entre ellos, autoevaluándose, desarrollando sus propias ideas y métodos.
       He experimentado un par de veces esto con debates en clase, dónde los alumnos hacen de directores y protagonistas. Ellos te miran cuando intervienen, porque están más acostumbrado a que el profesor sea el centro de la clase, buscan la aprobación a sus intervenciones en tu cara, y se muestran desconcertados cuando no dices nada, y les reorientas a mirar a sus compañeros e interactuar con ellos... es muy difícil no intervenir, porque los profesores estamos acostumbrados a dar nuestra opiniones acerca de todo y a llenar el silencio con nuestra voz...pero observar y dejar hacer es tan positivo que creo que debemos empezar a pensar en callarnos más a menudo, escuchando y observando mucho más.
              Sorprendentemente las clases no se convierten en un caos, y los aprendices saben mantener el orden perfectamente.
               Os dejo el enlace la artículo original en inglés(arriba)  y mi traducción, espero que lo suficientemente adecuada :

    "No hace nada. Le pagan por cuidarnos y nosotros hacemos todo el trabajo."
     Se lo oí decir con picardía  a estudiantes de primaria/secundaria   en la consulta del ortodoncista  describiendo a una profesora que  no se tomaba en serio (flipped) la clase. 
"Ella se mueve alrededor mirándonos, nunca contesta a nuestras preguntas. Sólo pregunta " dónde crees que puedes encontrar esa información". Es estúpida
     Así que yo soy inútil. Fabuloso
     Siempre pensé que un buen profesor es como un buen árbitro deportivo, lo hacen genial cuando nadie se fija en ellos. En otras palabras si yo estoy haciendo bien mi trabajo, los estudiantes estarán aprendiendo sin verme enseñar, escucharme enseñar y sin saber que le estoy enseñando.  Si aprenden yo estoy haciendo mi trabajo.
      Mas allá de los estudiantes, muchos padres y críticos, sobre todo los preocupados por la responsabilidad, no ven lo que hago y se asombran de que su dinero pague ese trabajo. Ellos recuerdan a sus profesores de pie en la clase, hablando, escribiendo en el encerado, matizando frases, repitiendo las tablas de multiplicar, etc...
     Ellos aprendieron  en clases con pupitres en fila, hojas de cálculos y respuestas correctas. Creen en la imagen tradicional del profesor. Así que en el  mundo de la educación de hoy, ¿qué es enseñar¿qué se espera que hagan los profesores para merecer su sueldo?
     En una clase innovadora los observadores podrían ver un profesor observando a sus estudiantes contestando preguntas sobre como escribir un párrafo,  a un profesor inclinado sobre los estudiantes para comprobar la credibilidad de las páginas  web en el botón "Acerca de", o arrodillado cerca de una mesa guiando a un grupo que intenta resolver un problema de matemáticas sobre una pirámide hecha con monedas. 
     Lo que no verán son las horas de preparación del trabajo encontrando "problemas relevantes", guías para búsquedas web seguras ni la elaboración de cuestionarios técnicos para crear preguntas de ensayo. Tampoco verán las horas de evaluación basadas en las rúbricas  con las que  el  profesor 
guía a los alumnos en su desarrollo.
    Hoy en las clases los alumnos están trabajando para publicar sus propios libros, apuntar lecturas,  desarrollar investigaciones profundas, diseñar decorados para una representación, crear portadas de libros, y reunir información para una exposición. Los profesores invierten tiempo  preparando  actividades con los materiales y características adecuadas, mientras evalúan más que nunca el desarrollo de los estudiantes.
     El profesor no está al frente de la conversación en la sala, porque está en todos lados, interactuando con cada alumno, trabajando a su nivel con sus capacidades, y retándolos a mantenerse activos y expandiendo los límites de su conocimiento. El profesor está siempre en movimiento ajustándose a las necesidades  de cada estudiante o grupo. 
     Uno de mis mentores favoritos dice " nosotros construimos el arenero y ellos juegan en él". Yo tengo que construir el arenero, organizar y conectar estudiantes, sus redes y recursos, haciendo cientos de ajustes al vuelo.
     Así que yo no soy exactamente inútil, sólo menos visible, mi voz, mis ideas y mi enseñanza están en en otro lugar diferente al tradicional.

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